FRAGMENTO:
Naturalmente, el conflicto armado es consecuencia, en gran parte, de las desigualdades económicas, que en su entorno generan unos problemas sociales, conllevando así a factores de desorden institucional. Es más, la mala distribución de los recursos nacionales, en aspectos como la seguridad democrática, han hecho que se olviden sociedades limitadas en riquezas y a su vez se deje de lado la inversión en empresas estatales, que podrían conllevar a un amplio abarcamiento de empleo y a un justo nivel salaria.
Autor:
Edinson Fabiàn Ardila Dìaz, economista en formación de la Universidad Industrial de Santander, Facultad de Ciencias Humanas.
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